viernes, 25 de noviembre de 2016

No te marches, niña...


"Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón.

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos".


Alejandra Pizarnik



Vuelve a mi pupila
mi infancia como un plato roto,
llovía, allí, a lo lejos llovía,
en la lejanía de mi palpito,
donde siempre quebraba
punzante mi aliento mis venas
mi carne mi vuelo,
sólo destacaban
las costras marchitas
en mis rodillas,
cayendo como pétalos.

Que no se pierdan por favor,
me decia, que no se pierdan
las rayuelas ni los pies descalzos,
que no se pierda la torpeza
abstracta, el error innato,
que no se pierda el amor
acompasando el camino.

Era el desorden de un poema
lamiendome la piel (con la aspereza de un gato).

Allá a lo lejos,
donde morían los platos,
jugábamos con el corazón
y la sangre entre las manos,
y llovía, llovía sangre, y sal,
y lágrimas, dolor que se hacía dulce,
y arraigabamos el cielo,

cuando eramos pájaros

y era el cuerpo
un bosque de color de tango.

[No te marches, niña...]

jueves, 17 de noviembre de 2016

Siete pecados capitales

Mis siete pecados capitales: nacer mujer, de herencia árabe, de barrio obrero, de familia humilde, de sensibilidad a flor de piel, de locura innata, de inconformismo constante. Y los pecados se multiplican. Y que se multipliquen. No nos gusta nada eso del capital.