Y es que estamos.
Ahora que no estamos,*
más que nunca, estamos.
Con las uñas de sangre y barro,
rotas, despedazas: arden.
Más que nunca llevamos
el sur entre las carnes,
y la piel que viste
de aromas como una flor:
huele a rocío, y naranja,
arroz, romero, espuma, y sal;
Más que nunca,
a flor de piel,
la carne siente
insoportablemente siente,
arraiga y se hace huerta,
una vez más,
a flor de piel,
la carne siente
insoportablemente siente,
arraiga y se hace huerta,
una vez más,
para dejarse sembrar
de historias,
de historias,
y gente,
de aquí,
de allá,
gente
que rie,
que llora,
de aquí,
de allá,
gente
que rie,
que llora,
que ama,
que calla,
que calla,
que truena,
con toda la carne,
con toda la carne,
gente sencilla
que se enfrenta
a cada segundo
para inyectarse
de vida.
que se enfrenta
a cada segundo
para inyectarse
de vida.
Más que nunca,
la carne es terra,
y se llena de gente,
sin más.
Más que nunca la carne
es casa, y ya no quiere casa,
sólo quiere carne.
Más que nunca la carne
está, aunque no esté.
Porque hay alas que arraigan,
y distancias que acercan,
hoy, más que nunca,
la carne,
más que nunca...
la carne es terra,
y se llena de gente,
sin más.
Más que nunca la carne
es casa, y ya no quiere casa,
sólo quiere carne.
Más que nunca la carne
está, aunque no esté.
Porque hay alas que arraigan,
y distancias que acercan,
hoy, más que nunca,
la carne,
más que nunca...
* Verso posiblemente inspirado en "Caso Empírico" de Gata Cattana.