viernes, 20 de enero de 2017

Raíces.




Y es que estamos.
 Ahora que no estamos,*
más que nunca, estamos.
Con las uñas de sangre y barro,
rotas, despedazas: arden.
Más que nunca llevamos
el sur entre las carnes,
y la piel que viste
de aromas como una flor:
huele a rocío, y naranja,
arroz, romero, espuma, y sal;

Más que nunca,
a flor de piel,
la carne siente
insoportablemente siente,
arraiga y se hace huerta,
una vez más,
para dejarse sembrar
de historias,
y gente,
de aquí,
de allá,
gente
que rie,
que llora, 
que ama,
que calla, 
que truena,

con toda la carne,

gente sencilla
que se enfrenta
a cada segundo
para inyectarse
de vida.

Más que nunca,
la carne es terra,
y se llena de gente,
sin más.

Más que nunca la carne
es casa, y ya no quiere casa,
sólo quiere carne.

Más que nunca la carne
está, aunque no esté.

Porque hay alas que arraigan,
y distancias que acercan,
hoy, más que nunca,
la carne,

más que nunca...





* Verso posiblemente inspirado en "Caso Empírico" de Gata Cattana.